Evelyn Fernández Mora
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Limón.- Cientos guardaron su campito para disfrutar del ritmo y sabor del carnaval caribeño desde las 12 mediodía, pero luego de tres horas y media de espera, algunos creyeron que no habría carnaval ni tope.

Por suerte, a las 3:30 p.m al ritmo de los tambores, redoblantes y maracas comenzaron a mover las barbas de los largos trajes y plumas de los llamativos sombreros que usaban los miembros de la comparsa Los Indios Alegres, que tiene 16 años de avivar el evento.

“Solo pude traer 30 personas por la desorganización de la Comisión y dejé por fuera 42, pero siempre le ponemos ganas”, recalcó Juan José Avilés, coordinador del grupo.

Según Wendy Lynch, presidenta de la Comisión de Carnavales, solo tres comparsas locales y una carroza con mensaje de paz, pudieron participar en el desfile, por falta de presupuesto. “Se hizo un gran esfuerzo, pero la idea es mejorar año a año para que esta tradición no se pierda”, resaltó.

Le sacaron el jugo

Aunque pocas comparsas, el clima fresco que predominó durante la tarde no fue suficiente para disminuir la alegría que se desató y cargó de calor las calles y aceras de Limón centro repletas de alegres fiesteros.

La mayoría de personas al oír el son de los timbales se lanzaron a la calle a copiar los pasos de las coreografías de las bailarinas, ya que no existió límites ni con mecates (como generalmente se hace) entre las aceras y las calles.

“Por dicha no se presentó ningún grave problema. Eso fue un desorden porque la misma desorganización impidió que se colocaran estos límites que permiten tener mayor control”, resaltó Geovanny Cedeño, gerente general de la empresa de seguridad encargada del evento Swat Cedeño.

Los Espectaculares fue una de las comparsas que no podría faltar y con sus trajes verde claro y naranja pusieron color y buena música, animando a niños y grandes.

“Está bonito, pero ya no es como antes. Yo como limonense me vine a disfrutar con toda mi familia y amigos porque no podemos dejar esta tradición, pero sí se debe mejorar la organización”, dijo Ana Lenny Murillo, mientras bailaba al ritmo de Los Espectaculares.

Los más esperados

Los que no podían faltar y pusieron a bailar hasta al más tieso, fueron los esperados Brasileiros. El movimiento de cadera de sus bailarines que resaltaba con las lentejuelas de sus trajes y la agilidad de sus músicos para tocar los tambores demostraron una vez más la especial forma en que sus 110 miembros animan el ambiente del tradicional carnaval.

“La gente está disfrutando, Limón vive, pero se debe mejorar Este año Limón tocó fondo. Esperamos que el próximo año la organización salga de la Municipalidad y pase a manos de empresarios y otras organizaciones benéficas que mejoren esta tradición. Limón fue el primero en hacer carnavales y ahora es el último”, dijo Dennis Sterling.

Faltó organización

Gerardo Lacy.

Ruth Brown, limonense.

Vine con mis amigos y la pasamos bien, pero salió muy tarde el carnaval. Faltó organización en la actividad”.

Gerardo Lacy, limonense.

Me pareció que este desfile fue un verdadero ‘deséxito’ total, por la desorganización que se ha visto”.

Humberto Nieto, Heredia.

Me gustó, la pasé bien, la gente tranquila y he visto buena seguridad. La gente alegre. Lo único fue que empezó tarde”.

Alfredo Peart, limonense.

Veo que la mayor parte de la gente es limonense y veo más presencia que en otros años. Lo que he visto me ha gustado”.