Kaká no pasa por un buen momento deportivo y personal.

El crack madridista, que está en el mercado aunque parece complicado que algún club pueda pagar lo que vale, ha protagonizado en las últimas horas una ruptura de relaciones con la iglesia del Renacer, de la que formaba parte y ayudaba con importantes cantidades económicas.

Al parecer, Kaká está muy disgustado por un nuevo accidente ocurrido en uno de sus templos. En concreto se desplomó una parte de una instalación en la zona este de Sao Paulo. Hace unos meses hubo otro accidente en otra iglesia en la que fallecieron nueve personas y hubo 106 heridos. Kaká considera que los líderes están actuando con negligencia en la utilización de los fondos.