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Humor y compañerismo hubo entre Claudio y Franco, quien recurrió a una cartulina para seguir la letra. Fotos: Herbert Arley.
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“Mejor dile que ya... nooo me ves” corearon De Vita y Naranjo (Escats), quien tomó el lugar de Sin Bandera en la pieza.
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Gaviota abrió el recital a las 7:30 p.m. Con una presentación corta, pero sustanciosa. Se echó al público a la bolsa.
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Estos campos vacíos desaparecieron al rato. La gente se mojó, se desveló y disfrutó a altas horas de la noche.
Allan Andino
aandino@aldia.co.cr
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Frío, un poco de lluvia y éxitos románticos se adueñaron del estadio Ricardo Saprissa la noche del sábado, cuando Franco De Vita y Claudio Baglioni se entregaron en un “show” de calidad.
A las 8:12 p.m. el venezolano fue el primero en saludar a las 20 mil almas que abarrotaron el recinto. “Simplemente la verdad”, “Louis” y “Tú de qué vas” iniciaron el repertorio.
“No nos cansamos de agradecer por esos coros. Nos queda dar lo mejor de nosotros y decirles, se les quiere y ama. ¡Buenas noches San José!”, dijo De Vita.
Una molesta lluvia obligó a la asistencia a sacar capas durante 40 minutos y sumado a las fuertes ráfagas de viento congelaron más de una nariz.
El cantante de Escats, Luis Alonso Naranjo, fue la segunda voz para ayudar al “chamo” a interpretar “Si la ves”.
En total fueron 17 los éxitos que se sacó de la manga, incluido un popurrí, “No basta” y el puntillazo final “Un buen perdedor”, con el que se despidió a las 9:54 p.m.
Treinta minutos pasaron para que el idioma dominante fuera el italiano. Claudio Baglioni, vestido de frac y con bandera nacional en mano, derritió a más de una con “Strada Facendo”.
“Tu come stai”, la famosísima “Noi no (Nosotros no)” y “Avrai” continuaron su lista.
“¿Adónde estaban antes de hoy? Muchas gracias por estar aquí, es una cosa magnífica”, expresó el romano de 59 años.
Cuando se quitó el saco para quedar en una elegante camisa blanca, las féminas no se guardaron nada y le gritaron “¡rico! ¡papito!”, y otra clase de piropos que ya no podemos escribir.
Uno de los momentos cumbres, fue cuando De Vita regresó al escenario y con forro en mano se turnaron las estrofas de “E tú (Y tú)”.
Uno y otro no paraban de elogiarse y Franco con su típico sentido del humor, brincaba en señal que disfrutaba ese instante.
“Maestro de los maestros. Es un honor para mí compartir la tarima con este señor. Ha sido mi maestro durante toda la vida y espero que lo siga siendo”, expresó con emoción Franco.
El europeo interpretó “Poster” acompañado por Gaviota.
El público respondía con aplausos y coros las piezas que reconocía y para muchos era un sueño hecho realidad, ver a su ídolo luego de 35 años de espera, tiempo en que empezó a sonar en las radios ticas sus canciones.
Quien encontrara una silla vacía en VIP o preferencial era afortunado, pues el lleno fue total.
“A modo mío”, “Io sono qui”, “Sabato pomeriggio” y la más esperada “Pequeño gran amor”, le pusieron la piel de gallina a muchas de las parejas allí presentes.
A las 12:50 a.m. y con un “Buona notte” el italiano sacó la faena, dejar a un estadio Saprissa abarrotado y sin habla.
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