Alemania / DPA. - Desde las gradas empezaban a bajar los primeros silbidos contra el propio equipo. Werder Bremen no podía doblegar en casa al modesto Freiburg. El entrenador decidió entonces jugar su “as” y se sacó de la manga a Claudio Pizarro.

A pesar de que no ha convertido un solo gol, Pizarro da alegrías a su escuadra preparando los goles de sus compañeros.

“Pizza es un jugador sensacional”, lo alabó después del partido el portugués Hugo Almeida, el autor del tanto del triunfo, tras peinar con la cabeza un pase milimétrico que le mandó el peruano. Fue el gol que aplacó el nerviosismo en un equipo que no está al nivel habitual.

“Con Claudio (Pizarro), nuestro fútbol es mucho más fino y al mismo tiempo llegamos con mayor presión al área rival”, explicaba ayer Thomas Allofs, el presidente y manager del Bremen. “Su pase que llevó al gol, no fue producto de la casualidad”, agregó.

El problema de Pizarro es que no está en su mejor momento físico. Por diversas lesiones y dolencias sólo pudo jugar 238 minutos en las ocho fechas disputadas. El sábado, contra Freiburg, entró para jugar los últimos 20 minutos, cuando las gradas exigían a gritos su ingreso. Se lo necesitaba como salvador, aunque no marcara.

Incluso los rivales reconocen que Pizarro es el que desequilibra un juego. “Cuando entró, empezamos a tener problemas”, es el análisis de Robin Dutt, entrenador del Freiburg.

“Al final, ellos lo pudieron desnivelar y hay que reconocer que con Pizarro, jugaron mejor”.

LA FIGURA

Claudio Pizarro

Peruano / 32 años Delantero

El peruano entró y de pronto, el equipo del Werder Bremen cambió. Sacaron ventaja, y la sonrisa volvió a las caras de sus seguidores. Pizarro hace semanas que está esperando la reconciliación con la valla rival, luego de no anotar en las ocho fechas del campeonato alemán. Mientras, el jugador se luce preparando los goles de sus compañeros.