Milton Montenegro
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Si usted es seguidor morado y mira al arco saprissista y recuerda a Keylor Navas y a Esteban Alvarado, sin duda dirá, con ellos o uno de ellos, no se sufriría.

¿Y cómo le iría a Saprissa si en este momento tuviera a Celso, Bolaños, Alpízar, Barrantes y Russell, entre otros?. Seguro no estaría pasando las penurias de hoy día.

En los últimos tres años, a los tibaseños se le han ido once jugadores, unos están a préstamo como Esteban Ramírez, Manfred Russell y Daniel Colindres, pero el problema es que la dirigencia vende a los futbolistas o se marchan y no los reemplazan.

“No es que los dejamos ir, a algunos les ofrecemos buenos contratos, pero se marchan. No los podemos detener, como nos pasó con Keylor Navas, quien nos abandonó”, dijo Efraín Flores, vicepresidente de fútbol de la “S”.

Flores añadió: “el problema es que cuando a algunos jugadores les hacen un ofrecimiento europeo, pierden la cabeza y se quieren ir, pero es algo que no se puede cambiar, la mayoría sueña con eso, con jugar en Europa”.

Flores comentó que tratan de reemplazar a quienes dejan el club con figuras de las ligas menores o con gente provenientes de otras instituciones.

“Puede ser una limitante que solo jugamos con nacionales, pero eso es política de Saprissa y Chivas, pero el problema mayor es que cuando pretendemos a alguien, si lo venden en diez pesos, a nosotros no los venden en quince, solo porque es Saprissa”.

Flores expresó que en este instante el equipo está en una etapa de transición y a los jóvenes se les debe dar tiempo para que lleguen a mostrar calidad.

Sobre la venta de figuras, el vicepresidente de los tibaseños, señaló que no es una meta deshacerse de alguien todos los años, pero, “Saprissa tiene necesidades económicas y las ventas nos ayudan a recuperar las inversiones. El dinero de las ventas ingresan a Saprissa, que debe generar sus ingresos; claro, si Jorge Vergara debe poner dinero, lo va a hacer”.

 

“Culpa compartida”

Isaac Zúñiga, Al Día

La culpa de la debacle morada es compartida. La dirigencia vendió y prestó jugadores importantes, sin preever las necesidades que iban a tener a futuro, ni que los jóvenes valores del plantel se quedarían cortos en su rendimiento como ha sucedido, al igual que el resto del plantel.

Además, el cuerpo técnico no ha sabido manejar la presión por los malos resultados.