Shangai, China / AP. El trayecto de 13.000 kilómetros abarcó Europa Oriental, Rusia, Kazajistán y el desierto de Gobi.

Cuatro vehículos eléctricos sin conductor completaron exitosamente el viaje de prueba de Italia a China, una versión moderna del periplo de Marco Polo, con su llegada el jueves anterior a la Expo de Shangai.

Las camionetas, equipadas con cuatro escáners a energía solar y siete videocámaras para detectar y evitar obstáculos, son parte de un experimento destinado a mejorar la seguridad en carretera y perfeccionar la tecnología automotriz.

“El volante es controlado por una PC. De modo que envía un comando y mueve el volante, y nosotros podemos seguir el camino”, explicó Alberto Broggi, de Vislab, director de investigación del proyecto.