Patricia Recio G.
arecio@aldia.co.cr

         

Nuestra principal carta de presentación para los turistas al fin luce como una terminal de primera clase.

El aeropuerto internacional Juan Santamaría no solo muestra una imagen remozada, sino que también ofrece un mejor servicio a los más de un millón de viajeros que anualmente nos visita, según cifras de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).

Con el doble de capacidad de ventanillas de migración y filtros de seguridad, un 40 por ciento más de puestos de chequeo, nuevas salas de abordaje y más posiciones de parqueo para los aviones, se lograron reducir las largas filas, tediosas esperas y los congestionamientos que, durante años, caracterizaron a la principal terminal aérea del país.

Recientemente, el gestor a cargo de las obras de modernización , Aeris Holding, terminó los trabajos y finalizó la segunda fase del proyecto.

En abril pasado, el expresidente Óscar Arias inauguró esta etapa con un 82 por ciento de avance. En ese entonces, se abrieron los nuevos puestos de migración, parte de los “counters” (puestos de chequeo) y los arcos de seguridad, en la segunda planta, para la revisión de pasajeros que salen.

Hace aproximadamente dos semanas, Aeris concluyó las obras pendientes: tres salas de abordaje, con los respectivos puentes de embarque, y un salón diplomático más amplio y lujoso.

Carlos Plass, director ejecutivo de Aeris, anunció que pronto se sumará un salón VIP para los viajeros frecuentes, así como nuevos espacios comerciales.

Esto último es uno de los aspectos en los que el Juan Santamaría logró una de las más importantes mejoras. Pasó de un área comercial de apenas un 6 por ciento del total del espacio de la terminal a un 16 por ciento, aunque todavía los espacios no han sido concesionados.

En esta área se pretende levantar una terraza para que los acompañantes de los viajeros puedan pasar más tiempo con ellos y observar el despegue de aviones.

Para esto, será necesaria la autorización del Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac), órgano que deberá permitir el ingreso al público.

Luis Carlos Araya, viceministro de Transportes Aéreos y presidente de esa dependencia, dijo que este tema “va caminando” y se está a la espera de la firma de un decreto ejecutivo que permita abrirlo al público.

Las nuevas salas de abordaje aún no han sido habilitadas, pues se está a la espera de que el Cetac de el visto bueno para la recepción de las obras.

Araya explicó que esto se haría en cuestión de días. Solo se está a la espera de la aprobación de parte del ente fiscalizador.La segunda fase tuvo una inversión cercana a los $40 millones y, según Plass, actualmente se cuenta con la capacidad para atender sin problemas a más de 12 millones de pasajeros por año, cifra que, según las proyecciones, se alcanzaría hasta dentro de unos 20 años.

Juan Carlos Ramos, presidente de Canatur, aseguró que el reto ahora será atraer más visitantes.

“Estamos catalogándonos como un aeropuerto de clase mundial. Los turistas con los que hemos hablado se muestran muy satisfechos”, comentó.

Agregó que los resultados se verán en un futuro cercano.

“A muchas personas les daba pereza visitar el país por las largas filas y lo que duraban en salir. No es que dan ganas de viajar por tener un aeropuerto bonito, pero eso es un aliciente ”, dijo.

Lo que viene

Las fases tres y cuatro dependen de la aprobación del Plan Maestro que fue entregado para su aprobación al Cetac en agosto pasado.

Este incluye las obras a desarrollar en los próximos 5,10 y 15 años, entre las que se destaca la ampliación hacia el oeste con las nuevas salas de embarque, posiciones para aeronaves y más espacios comerciales.

Se estima que la inversión total sería de unos $152 millones.

Satisfechos

Lydia Pyrd.

Lydia Pyrd, Estados Unidos.

Se ve muy bonito y todos los trámites se hicieron muy rápido. Esto agiliza mucho el tiempo de salida.

Edelmira Pérez, Panamá.

Lo que tardé en pasar Migración fueron como 10 minutos. Es la primera vez que vengo y me pareció muy bueno todo.

Edwin Rojas, Costa Rica.

Viajo con frecuencia. Ahora es más ágil todo. La atención también ha mejorado mucho. Ya no hay que hacer filas.

Elí Solórzano, Colombia.

La salida la hice muy rápida. No tuve que hacer casi nada de fila. Duré como 10 minutos. Me parece que está muy bien.