Patricia Recio G.
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El irrespeto a la restricción vehicular por parte de camiones pesados se ha vuelto un dolor de cabeza para los miles de conductores que a diario deben ingresar al centro de la capital desde distintos puntos.

Las autopistas General Cañas, Bernardo Soto, Braulio Carrillo (entre el peaje y el centro de Tibás) y la Florencio del Castillo son algunas de las vías en donde los vehículos con más de seis toneladas de peso tienen prohibido circular entre las 6 a.m y las 8:30 a.m., y entre las 4:30 p.m. y las 7 p.m.

Otras de las vías por donde no pueden transitar este tipo de camiones son la radial a Heredia (Pirro- La Pozuelo) y la autopista Próspero Fernández.

Según César Quirós, director de la Policía de Tránsito, en las últimas semanas se han intensificado los operativos de control con el fin de agilizar el tránsito de los vehículos por estas vías.

Los controles se han establecido en la ruta a Cartago, en el sector de Ochomogo, y la ruta 32, así como en la autopista General Cañas, donde, según Quirós, se presentan la mayoría de casos.

El decreto de restricción para vehículos pesados rige desde el 2008 y la nueva Ley de Tránsito establece una multa de ¢38.142 para quienes no lo cumplan. Además, los conductores que son multados deben estacionarse y esperar que finalice el horario restringido para seguir su viaje.