Aún frustrado por su paso como entrenador de la selección de Argentina, Maradona festejó ayer sus cincuenta años. “Es el cumpleaños más triste de mi vida. Yo me imaginaba con el buzo de la selección. Haber quedado sin chance me dolió mucho... El mejor regalo hubiera sido la selección”, confesó Maradona en una entrevista publicada ayer por el diario Olé.

El astro mundial, quien estuvo al borde de la muerte y resurgió de sus cenizas como ave fénix, admitió a los 50 años que está abierto a propuestas laborales, aunque no ha recibido ninguna.

Varias empresas que lo auspician lanzaron productos en su homenaje. El jueves se abrazó a la presidenta Cristina Kirchner en el velatorio del ex presidente Néstor Kirchner.