Rodolfo Rodríguez L., colaborador
redaccion@aldia.co.cr

         

Cuando se habla de éxitos escalofriantes, hay que referirse a Stephen King. Es un escritor estadounidense de 63 años que cuenta en su haber con más de 100 millones de libros vendidos en todo el mundo.

Es el segundo hijo de Donald King y Nellie Ruth Pillsbury. Cuando tenía dos años de edad, su familia fue abandonada por su padre y fue criado junto a su hermano por su madre; llevó una vida de grandes privaciones que luego las convertiría en su misma fuente de inspiración.

Con el correr de los años se ha visto que los personajes de sus historias han ido evolucionando con su propia realidad, pasando desde personas de clase baja, hasta pilotos de aviones, escritores u otros trabajos de los que gozan solo aquellos con cierto éxito.

Pese a sus logros y reconocimientos como el “Maestro del terror”, el crítico cinematográfico Wílliam Venegas, lo define como “un fenómeno comercial y mediático”.

Sus novelas y logros

Su primer relato publicado fue en la revista Comics Review en 1965. “Carrie” (1974), fue una de sus primeras ideas y éxitos, que rápidamente tomó un valor por obtener sus derechos en $400 mil.

Otros de sus primeros e intachables trabajos fueron “El resplandor” (1977) y “La danza de la muerte” (1978). En la década de los 80 se publicarían varios de sus éxitos como “Cujo” (1981), “Cementerio de animales” (1983), “El talismán” (1984), “It” (1986) y “Los ojos del dragón” (1987).

En 1996, King ganó el premio O. Henry Award por su historia “The Man in the Black Suit”. En el 2003, fue honrado con el premio a la trayectoria del “National Book Awards” y desde entonces escribe una columna para la revista “Entertainment Weekly” titulada “The Pop Of King”.

Es aficionado al rock, le gusta tocar guitarra, es fan de AC/DC y de la serie televisiva “Lost”. Vive en Bangor (Maine), con su esposa Tabitha. Siempre pasan el invierno en su mansión con vista al mar ubicada en Florida y recientemente construyó otra casa en Connecticut.

Hitchcock, el número uno

Hace unos días fue escogida por el diario británico “The Guardian” como la mejor película de terror de todos los tiempos: “Psicosis”, de Alfred Hitchcock.

La cinta relata la historia de un hombre (Anthony Perkins) que vive en un motel, siguiendo las órdenes de su madre y donde ocurren violentos crímenes.

Quién no recuerda la escena de la ducha interpretada por Janet Leigh, siendo una de las imágenes clásicas del cine de terror.

“Ahí sí estamos hablando del ‘cine doctor’, el que es para siempre”, citó el crítico William Venegas.

Treinta años después de su fallecimiento, sus obras más trascendentales fueron “Con la muerte en los talones” (1959), “Vértigo” (1958), Rebeca (1940), “Los pájaros” (1963) y “Psicosis” (1960).

En la actualidad son muchos los que siguen su legado.