Hugo Solano
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Todos los planes de Jorge Umaña, un ingeniero de 28 años y más conocido como “Tuky”, quedaron truncados el fin de semana cuando desconocidos lo asesinaron, al parecer, en un intento por robarle su auto.

El hombre se dedicaba a la creación de programas informáticos, el diseño de páginas web y la fotografía artística.

Ayer en su casa, en Moravia, conversamos con Tania, hermana del fallecido, mientras sus padres hacían gestiones en el OIJ.

La joven, de 22 años, dijo que el viernes poco después de la medianoche, “Tuky” salió hacia Cuatro Reinas de Tibás a dejar a una amiga y nunca regresó.

Poco antes estuvieron viendo una película con amigos y compartiendo un tamal.

“Yo siempre lo acompañaba y esa noche él decidió irse solo”, narró la joven estudiante de Criminología, que nunca pensó tener un caso en su propia familia.

Añadió que hace año y medio su hermano había comprado el Hyundai que conducía cuando fue asesinado a sólo 800 metros de la casa de su amiga.

El suceso ocurrió el sábado poco antes de la 1 a.m. 350 metros al sur del templo católico de Cuatro Reinas de Tibás, donde el carro impactó un poste del alumbrado público luego de que Umaña fue mortalmente baleado.

Aunque era un Hyundai popular, fuentes allegadas al caso dicen que las luces de neón y las modificaciones en puertas y carrocería pudieron llamar la atención de los hampones.

El fallecido era soltero, tenía novia y hace diez años se había mudado de Cuatro Reinas.

Era egresado del colegio Nuestra Señora de Sión y luego entró a Ingeniería de Sistemas de la Ulacit, pero no terminó la carrera porque más bien daba clases a empresarios sobre redes y sistemas, ya que desde los ocho años era amante de la computación.

“Perdimos a un genio”, “Seguro a Dios se le jodió la ‘compu’ o necesitaba una página web”, comentan en su Facebook sus amigos que no salen del asombro.