Ana Coralia Fernández, periodista
paradigma@racsa.co.cr

Pasado mañana cumplís años, patria. Habrá fiesta, aunque desgraciadamente también habrá piñata y como pasa en estos casos, unos agarrarán mucho, otros poquito y otros nada.

Queríamos regalarte un tipo de paz que no fuera una paloma, sino una que se pose en cada mesa, en cada casa, en cada escuela, en cada plaza, pero parece que en estos días no se consigue, está extraviada.

También pensamos en toneladas de salud y en cientos de trabajo y que en tu límpido cielo, no cayeran tantos rayos, pero la salud es cara y el trabajo anda escaso. Y como rayos te sobran, mejor cambiamos la jugada.

Hay un señor La Volpe que viene en paquete de lujo, no te entusiasmés que ese tendrás que pagarlo.

Finalmente decidimos regalarte lo que hay: miles de jóvenes y niños que desfilarán por tus calles, con tambores y faroles, por dicha sin rifles, ni botas.

Te regalamos también, millones de sueños patria, envueltos en papelitos esperando pan y casa. También te va una candela para iluminar a los que llevan las riendas y un mecate cortico para meter en cintura a los que se salen del cesto y nunca piensan en los otros, en nosotros, en el resto.

Apagaremos el queque con ciento ochenta y nueve velitas, cada una ha sido un logro de libertades y retos.

¡Feliz cumpleaños querida patria, que en ningún otro suelo, quisiéramos haber nacido, ni ser enterrados! ¡Te quiero!