Estambul/EFE. - La selección de Estados Unidos se adjudicó la medalla de oro, al vencer en la final a los anfitriones por 64-81, tras un partido que siempre tuvieron controlado.

El equipo estadounidense fue siempre consciente de que debería jugar su mejor baloncesto si quería ganar un Mundial.

Los locales, pusieron lo mejor que tuvieron en cada momento y a los seis minutos llegó el éxtasis al ponerse por encima en el marcador, 15-14 y ampliar la ventaja, cualquier turco hubiera deseado que se acabara el partido en ese momento, pero no pudo ser y Estados Unidos se puso a defender la ventaja adquirida.

Cada minuto que pasaba pesó como una losa a la selección local, que careció de armas suficientes para siquiera incomodar a Estados Unidos, que hizo y deshizo casi a su antojo.

Turquía intentó defender en individual pero los norteamericanos ya olían el oro y fue imposible detenerlos.

El 50-68 del minuto 32 fue el momento para que Turkoglu y Tunçeri, en el banquillo, saltaran a la cancha para despedir el Mundial como se merece y dar la bienvenida a la medalla de plata, la primera que logra en cualquier categoría para el baloncesto turco en esta competición.