Karla Barquero, colaboradora
redaccion@aldia.co.cr

         

Desamparados. - Los mismo que deja un empate, así lucía la cara de Marcelo Tulbovitz: ni contento ni triste, y de esa manera se despidió del fútbol de Costa Rica.

“Es un sentimiento ambigüo. Es positivo porque es un paso a mi carrera, que me vengan a buscar de un fútbol tan competitivo como el mexicano es importante profesionalmente, y la parte triste es el cariño que yo tengo por Costa Rica, el arraigo”, comentó el charrúa.

El uruguayo se retira tras cumplir un año y tres meses en el banquillo sancarleño, hacia el fútbol azteca, en el equipo Estudiantes Tecos.

Tulbovitz afirmó que lo que más extrañará del país es la gente, ya que se encariñó con la forma como fue tratado.

“La verdad yo sí quiero volver, esto es un hasta luego”.

Entre sus expectativas lo único que desea es poder colaborar con el equipo de Jalisco.

“Quiero que me vaya bien profesionalmente pero depende de muchos factores: primero llegar, establecerme y ojalá ayudar al equipo”, afirmó.

A pesar que su último encuentro culminó con un empate, afirmó que no fue un trago amargo.

“No duele irme con empate, cuando vas de visita o ganás o empatás, pero algo te tenés que llevar en el bus, esa es la frase de cabecera”, comentó Marcelo.

7 años

Es el tiempo en que Marcelo Tulbovitz estuvo trabajando en nuestro país.