Sofía Quesada Ch.
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Sabanilla No por nada le llaman el “Correcaminos”. Quizás a muchos se les viene a la mente esa serie animada cuando lo ven jugar, esa, en la que un pájaro muy veloz, que por más ingeniosas trampas del Coyote, no se deja atrapar y nunca se detiene.

Argenis Fernández conquistó su primer tanto en el Torneo de Invierno, y le permitió a Alajuelense mantener el invicto.

A la Universidad de Costa Rica no la podemos ver como ese “coyote” porque no fue la gran amenaza para la Liga, pese a que dominaron en ciertos tramos de la segunda parte del cotejo.

Por momentos los académicos, al igual que el “coyote”, intentaron hacerle daño al rival. En el medio campo controlaron a Gabas, Guzmán, Oviedo y Valle, que en el estadio Ecológico no mostraron su mejor fútbol y no encontraron fácilmente el camino al área.

Los primeros minutos dejaron claro quien era el líder. Con orden en cada una de sus líneas el cuadro rojinegro dominaba, y Fernández era la principal pieza.

Transcurría el minuto 10 cuando tras un pase de Oviedo apareció el “Correcaminos”, quien definió con un tiro cruzado que terminó en el sector izquierdo de la redes del arquero Jean Carlo Chacón. Nada que hacer.

Ese gol, ese “bip bip” característico del dibujo animado alteró los nervios de los locales y empobreció aún más su juego.

Los manudos siguieron dominando las acciones con oficio, la defensa se mostró sólida y la única llegada peligrosa fue resuelta por el guardameta Pemberton.

Fernández, con velocidad, astucia y gol, fue el principal hombre de los rojinegros, que a pesar de que no tuvieron su mejor juego, parecen indomables.

El atacante no solo colaboró con el gol de la victoria sino que también fue una pieza importante en la creación de juego.

En la etapa complementaria, el técnico Juan Diego Quesada recurrió al ingreso de Windell Gabriels y gracias a eso la “U” empezó a llegar con más claridad y los de visita fueron perdiendo la posesión de la pelota.

Ante tal situación, Óscar “Macho” Ramírez, ingresó a Alejandro Alpízar, quien debutó en el certamen sin pena ni gloria. Las otras variantes, Leandrinho y Elías Palma, tampoco fueron desequilibrantes.

Con la salida de Fernández y Marco Ureña, los manudos perdieron la velocidad que necesitaban para rematar el compromiso, mientras que los universitarios crecieron con el correr de los minutos pero su insistencia por llegar al empate no se tradujo en claridad en la ofensiva.

Con el resultado la preocupación de la “U” se acrecentó al sumar su sétima derrota.

La Liga también es todo un “Correcaminos”, ha logrado escapar e instalarse en solitario en el liderato general del certamen con 22 puntos, sin ninguna derrota, y a pesar de que más de uno espera su caída, no hay ningún coyote que lo intimide y menos que le de caza por el momento.