Erick Carvajal M.
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José Sánchez levantó sus manos al cielo, mientras sus compañeros lo abrazaban. La segunda anotación florense tuvo un sabor agridulce para el volante.

Hace cinco meses su padre, Rodolfo, perdió la vida por un infarto, precisamente en el estadio Ecológico. Regresar a esa cancha significó para Sánchez una avalancha de tristes recuerdos.

“La anotación representa mucho. No me llena mucho venir acá por todo lo que había pasado. Sabía que tenía que venir, hacer las cosas bien, y sabía que anotar un gol para dedicárselo a mi padre y a toda mi familia”, dijo Sánchez.

¿Cuánto lo motiva ese gol?

Sí, gracias a Dios se dio la anotación y de buena forma, por todo lo que había pasado acá.

María Barquero Flores, madre de Sánchez, nunca paró en apoyar ayer a su hijo durante los 90 minutos. “En todos los partidos soy igual, pero en este, desde que puse un pie, volví a ver allá, donde él murió, fue una situación difícil, hasta tuve que empastillarme”, comentó.

Sin embargo, Barquero explicó que también están muy orgullosos por que su hijo colaboró con el triunfo. “No lo podía creer. Yo decía: mi hijo otra vez, ese gol es para el papá, en eso vi a José levantando las manos al cielo, en honra y gloria para su padre y para bien del equipo”, manifestó.

Rosaura Sánchez, hermana de José, señaló que ver a su hermano jugando en este estadio fue como abrir la herida. “Son lágrimas de felicidad y tristeza. Si había algo que a mi papá le encantaba era que José hiciera las cosas bien y cuando hacía una anotación era lo máximo”, dijo la hermana.