Patricia Recio G.
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Unas 130 personas de las comunidades de Pueblo Nuevo, en Curridabat y San Francisco y San Ramón de La Unión, se vieron afectadas por los aguaceros que el domingo en la tarde anegaron y arrasaron con varias viviendas.

La mayoría de estas personas ayer todavía se encontraban en albergues, según un reporte de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

Esta es la segunda ocasión en menos de una semana en que el río María Aguilar, provoca daños en ese sector.

Según Sigifredo Pérez, jefe de Operaciones de la CNE, el problema se dio debido a que la cantidad de lluvia sobrepasó la capacidad del río.

Las autoridades de la CNE informaron que muchas de las familias afectadas el domingo ya habían recibido ayuda de parte del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) a mitad de semana para que dejaran los ranchos que habían sido declarados como inhabitables en zonas de riesgo por los expertos de la CNE.

El río María Aguilar también provocó daños a empresas privadas como la venta de autos Motores Británicos que sufrió la pérdida de varios cuadraciclos.

La CNE declaró alerta verde por lo que resta de la época lluviosa debido a los riesgos existentes en estas zonas.