Milton Montenegro
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Descansado, sin bajas y con ganas de desquitarse de Saprissa, así está el Marathón de Honduras, que mañana recibe a la “S”.

Por el torneo de la “Concachampions”, los hondureños tienen claro que no tienen otra salida que derrotar a Saprissa para seguir con vida en el certamen.

Tan claro lo tienen, que el clásico que tenían contra el Olimpia, el domingo pasado, fue suspendido para concentrarse en Saprissa.

“Me siento intranquilo en la Champions, afecta mucho esa goleada en Costa Rica, ya que nos puso en una situación peligrosa. Estamos cuesta arriba”, dijo Edwin Pavón, técnico de Marathón al periódico La Prensa.

Pavón, quien el domingo espió a los morados, se refería a la derrota 4 por 1 en el Saprissa.

Según dio a conocer el diario Cronómetro, Marathón entrenó sábado y domingo a puerta cerrada pensando en el compromiso de mañana. Los “verdes” aprovecharon al máximo el descanso a raíz de la suspensión del partido frente a Olimpia.

Únicamente Milton Palacios, por la lesión que lo alejó de las canchas en las últimas fechas, se reporta como baja, el resto del plantel, incluidos Astor Henríquez y Mariano Acevedo, quienes también venían de una lesión, ya pudieron jugar contra Monterrey en la “Concachampions”.

“En el torneo hondureño, Marathón ha lucido inestable, no ha podido consolidarse, porque apenas tiene nueve puntos en seis partidos, pero en el plantel, todos piensan en derrotar a Saprissa para aspirar a más y para empezar a elevar el nivel”, opinó Jorge Blanco, periodista del Diario El Tiempo de San Pedro Sula.

Blanco añadió que a los morados le van a salir con todo.

“Estamos en casa y es nuestro deber llevarnos la victoria”, opinó Mario Berríos, capitán de Marathón al diario Diez de Honduras. El jugador añadió que espera a Saprissa cauteloso, “tratará de sacar un resultado positivo, quizá un empate ya que ellos solo eso necesitan. Nosotros perdimos en Costa Rica 4 a 1, pero más que revancha será un partido obligatorio para ganarlo”.

Berríos ve a los tibaseños como un rival directo por eso apuntó: “no hay que perder la calma”.