Rodolfo Martín
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Un asalto a mano armada contra tres ciclistas –un empleado del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y sus dos primos– acabó mal para cuatro delincuentes, quienes casi mueren al volcar el carro en el cual huían.
Los sospechosos, de apellidos Madrigal, Velásquez, Salas y Ruiz, tienen 19, 21, 20 y 21 años, respectivamente.
Los dos primeros son vecinos de San Felipe y los otros dos de La Aurora, en Alajuelita.
Madrigal fue rescatado estable, los otros atraviesan por una situación crítica.
Al cierre de la presente edición, permanecían internados en el hospital San Juan de Dios con custodia policial.
El hecho ocurrió a las 10:55 a.m. cuando Mario Umaña y sus primos, Leonardo Delgado y Steven Matamoros, fueron sorprendidos cuando practicaban el ciclismo sobre la carretera a Ciudad Colón, de donde son vecinos.
“Un carro pasó al lado y de pronto se detuvo. Un joven bajó con un arma en la mano y, de inmediato, supe que era un asalto”, comentó Mario, frente a la Fuerza Pública de Ciudad Colón.
Le quitaron la bicicleta a él y a su primo Leonardo, mientras les gritaban que huyeran por un montazal.
Steven, quien pedaleaba 30 metros más adelante, también fue alcanzado con igual suerte.
Los hombres huyeron por la pista, luego se metieron a Santa Ana y quisieron escapar por la carretera vieja a Escazú, tras burlar un retén situado sobre la subestación del ICE en esa localidad.
Ello, después de que quien conducía siguió por la ronda del camino, pero volcó.
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