“Fue por un asunto de comodidad y seguridad, me salió una buena oferta para venderla y ahora quiero un lugar más pequeño. Estaba en Santa Ana pero siempre buscaré el lado oeste de la capital. He visto varias opciones”, comentó la exreina de belleza.
Soto vive con sus dos hijas de 14 y 12 años, una edad que como madre explicó es un poco difícil de manejar, pero que entiende a sus pequeñas. Paralelo a esto sigue dando asesorías en cursos de etiqueta y protocolo, además lleva escrito la mitad de su primer libro, dedicado a las mujeres para verse bellas sin importar la edad.
“Con las asesorías me concentro en empresas privadas, pero cada dos meses doy un curso abierto al público en hotel Casa Roland en Rohrmoser”.
Consultada de sí alguna vez en dichas clases, algún encorbatado ha querido ser más osado y pasarse de listo con invitaciones, Soto confesó que sí, pero muy educadamente chocan con pared.
“Por naturaleza soy simpática con la gente, lo malo es que pueden pensar que por eso puedo abrirle la puerta a todo el mundo y no es así. Sé cómo frenar a esas personas y un hombre llega hasta donde una mujer lo deja”, afirmó.
Sobre su relación sentimental con el cantante de Escats Luis Alonso Naranjo, fue cauta de si están o no juntos, pero aceptó que no pierden la comunicación.
“Prefiero ser reservada en este tema, comprendo que hay curiosidad, pero por ahora prefiero manejarlo así”.
El cantante de “Recomenzar” también dejó la moneda en el aire. “Tenemos un pacto de no hablar de nuestra vida privada. Nos llevamos bien actualmente, ella va a los conciertos (el último de Escats y Franco de Vita) y yo la acompañé a San Carlos cuando animó un concurso allá”, reveló.
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