Panamá/ ACAN - EFE. - El exgeneral Manuel Antonio Noriega, de 77 años regresó ayer a Panamá, más de 20 años después de su captura por el Ejército de los Estados Unidos en la invasión militar de 1989, para cumplir condenas que suman más de 60 años de cárcel.
Noriega llegó extraditado desde Francia, en un vuelo de Iberia que aterrizó en el aeropuerto de Tocúmen, 27 kilómetros al este de la capital, a las 6:07 p.m., para ser llevado a la cárcel.
El gobierno de Panamá dispuso una celda común en la prisión El Renacer, situada unos 40 kilómetros al norte de la capital.
Las autoridades tuvieron que salvar diferentes obstáculos para conseguir su extradición desde Francia, donde el hombre que ejerció el poder de facto entre 1983 y 1989, cumplió desde el 2010 una condena por lavado de dinero.
La llegada de Noriega, que en todo momento estuvo custodiado por agentes policiales panameños, se produjo en medio de un fuerte despliegue de seguridad tanto en el aeropuerto de Tocumen como en El Renacer para garantizar su integridad.
El exdictador, que tiene problemas de salud derivados de un accidente cardiovascular, ocupará una celda normal y “sin lujos”.
El exgeneral, destituido tras la llegada al poder de Guillermo Endara (1989-1994), aspira a recibir el beneficio de “casa por cárcel”.