Domingo 18 de diciembre de 2011, Costa Rica

Periodista de Telenoticias

A Natalia le tembló en Japón

Allan Andino

aandino@aldia.co.cr

Una aventura que incluyó un sismo en otro país fue lo que vivió la periodista de Telenoticias Natalia Romero, quien viajó a la tierra del sol naciente para elaborar una nota de las secuelas del tsunami, a un año del suceso en la ciudad de Sendai, Japón.

La primera entrega de este reportaje se mostrará el lunes 9 de enero en “7 Días”, pero antes la desamparadeña nos dio un adelanto de esa experiencia.

“Como periodista nunca había estado en una zona de desastre tan grande, creo que la gente no se imagina la dimensión de los daños. Estuve en Sendai, la región más afectada, Nagoya y Tokio”, relató Romero.

Lo más curioso fue que durmiendo en el hotel le movieron el piso. “Nos tembló, fue de 4, 4 grados. En Japón los edificios están diseñados para que se mueva todo, pues tienen rodines, en Costa Rica son las cosas que están colgadas las que se mueven. Eran las 4:20 de la mañana y me quedé acostada hasta que pasó”, contó.

En su estadía en Sendai, Romero vio desde barcos viejos abandonados a 3 kilómetros de la costa, hasta fotografías de niños entre los escombros.

“Lo que imaginas como hectáreas de cultivo eran comunidades enteras que desaparecieron, igual que otras ciudades que parecían fantasmas, abandonadas. Se respira un aire de desolación, no quedó nada en pie”, describió.

Hora, comida y anécdotas

El cambio de horario los primeros tres días en tierra nipona también la traicionaron, pues Natalia explicó que se despertaba en horas de la madrugada, y ya luego, se adaptó a la hora local.

Otra de las anécdotas es que los japoneses son súperpuntuales para cualquier evento, y si por ejemplo les dicen llegar a las 4 p.m., es a esa hora, si se pasan 2 minutos ya es demasiado tarde.

Con respecto al idioma se la jugó con el inglés, y en cuanto a la comida, la pasó muy bien.

“Para ellos el sushi es solo un bocadillo para dar entrada al plato fuerte. Ellos prueban platos con pescado crudo, muy fresco, hay que agarrarle el sabor, pero es muy bueno”, dijo.