Franklin Arroyo González
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La medida de habilitar los carriles de la ruta 27 solo en el sentido hacia San José, después del mediodía de ayer, dio resultados positivos para miles de turistas que regresaban del Pacífico hacia el Valle Central.
El retorno transcurrió con normalidad, sin presas ni caos vial como en otras ocasiones.
Un recorrido de Al Día constató que las presas empezaban a formarse justo después del mediodía, luego del puente bailey, que se colocó entre Atenas y Orotina, cuando aún no se había habilitado más carriles.
Pero luego de la medida, las presas acabaron.
La fluidez fue evidente en la carretera a Caldera. Tampoco hubo problemas en vías como la Bernardo Soto o la Braulio Carrillo.
César Quirós, director de Tránsito, comentó cerca de las 5 p.m. que fue un regreso tranquilo y que las principales infracciones obedecieron a marchamo, conductores hablando por celular y malos estacionamientos.
“Por exceso de velocidad han sido pocos, por alcohol mantenemos siete en promedio por día”.
Dijo que no tenía reportes de presas en otras rutas, pese a los trabajos de mantenimiento que se realizaban ayer en la ruta 1 (de la Bernardo Soto).
“Las rutas nacionales están siendo vigiladas por unos 120 oficiales y esa cantidad mantendremos durante estos días”, dijo.
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