Lunes 3 de enero de 2011, San José, Costa Rica
Nacionales | No le cumplieron el pacto de llevarlo a EE. UU.
Iba por lograr sueño y terminó en la calle
Agricultor generaleño pasó año nuevo sin casa
  • Efectivos, con orden judicial en mano, desalojaron a Cisneros y su familia en La Hermosa, Pérez Zeledón. Mario Cordero.
    Efectivos, con orden judicial en mano, desalojaron a Cisneros y su familia en La Hermosa, Pérez Zeledón. Mario Cordero.

Hugo Solano y Mario Cordero, corresponsal GN
hsolano@aldia.co.cr

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Danilo Cisneros Cerdas, de 49 años, perdió su casa en La Hermosa, de Pérez Zeledón, el jueves pasado, luego de una orden de desalojo aplicada por la persona a quien meses atrás le firmó a cambio del “sueño americano”.

Desesperado por la crítica situación que afrontaba, Cisneros hipotecó su vivienda a cambio de que un traficante de almas lo llevara de manera ilegal a Estados Unidos.

Según narró, el “coyote” o persona encargada de llevarlo, lo abandonó a su suerte en México y la Policía de esa nación lo capturó.

Luego de permanecer varios meses preso, pudo volver al país. Sin embargo, el 30 de diciembre, a las 9 a.m., la Fuerza Pública llegó con una orden de desalojo a la casa, donde permanecía con su esposa y dos hijos menores de edad.

Al retornar al país, buscó al “coyote” para que le devolvieran la parte del dinero que pagó, ya que no cumplieron con dejarlo al lado de los Estados Unidos, pero no logró nada.

Ahora el agricultor busca un abogado que le ayude a revertir la situación que él considera una estafa.

En estos días quiso poner la denuncia en la Fiscalía, pero le dijeron que para ese tipo de casos debe esperar a hoy, cuando acabe el receso de fin de año.

De esta forma, mientras todos preparaban su fiesta familiar de fin de año, Cisneros, su esposa e hijos buscaban una casa donde vivir.

“Cometí la estupidez de mi vida”, dijo consternado mientras sacaba de su vivienda las pertenencias que cargó en un “pick up”. Según dijo, aunque no sabe leer ni escribir, firmó un documento y eso le costó quedarse sin su vivienda. La casa, ubicada a unos 12 kilómetros al este de San Isidro, quedó a la orden del Juzgado.

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