Carlos Láscarez S.
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Hatillo.- Una niña de nueve años resultó herida antenoche producto de una bala perdida mientras dormía en su cama. El proyectil fue percutido al parecer, por cuatro hombres que minutos antes despojaron de tres teléfonos celulares a varias menores.

El hecho ocurrió en el bajo de La Puñalada en Sagrada Familia, cerca de un puente que comunica con barrio Cuba.

De acuerdo con el padre de la niña, un hombre de apellido Flores, la menor empezó a llorar de un momento a otro, hasta que descubrió sangre en la almohada.

La menor estaba en la cama de abajo de un camarote y la bala le ingresó por el centro de la cabeza, por lo que la madre no dudó en cargarla y sacarla donde pudiera atenderla la Cruz Roja.

“Las balaceras son de casi todos los días, pero nunca había pasado algo así. Ella (niña) va para cuarto grado en la escuela”, comentó su progenitor.

Al lado de la niña estaba su hermano de seis años, quien resultó ileso. Pese a que suele dormir sola en la cama de arriba, esa noche quería dormir con él.

“Las balaceras se dan aquí cada tres días después de las 9 p.m. Si pudiera salir de aquí ya lo hubiera hecho. No tenemos hacia donde irnos”, comentó el padre.

Orlando Urroz, subdirector del Hospital de Niños, comentó que la menor fue sometida a una intervención por parte de neurocirujanos y que solo le quedarán secuelas emocionales.

“Fue cuestión de milímetros. La bala pegó en el cuero cabelludo y fracturó el cráneo”, dijo Urroz.

Una vecina indicó que tras el robo a las menores se escucharon como bombetas en el sitio. Calculó en ¢300 mil el valor de los celulares sustraídos.