Hugo Solano
hsolano@aldia.co.cr

Nueve policías y un particular que al parecer integraban una organización narcotraficante fueron capturados esta mañana tras varios operativos realizados por la Policía de Control de Drogas (PCD).

Las pesquisas que culminaron hoy con la aprehensión de dichos sospechosos iniciaron desde junio del 2010, cuando la PCD comenzó a recabar información acerca de tres policías de la delegación de Goicochea, de apellidos Mora, García y Rivera, quienes presuntamente conformaban una organización criminal.

Posteriormente se determinó que además de ellos también había un cuarto policía de apellidos Zúñiga, todos los cuales eran los presuntos líderes de la banda, en la cual se presume que participaban, en calidad de colaboradores, cinco oficiales más, identificados como de apellidos Sánchez, Castillo, Rojas, Reyes, y Fonseca.

Los policías líderes de la banda, según las investigaciones de la PCD, recibían informaciones iniciales y contactaban a terceras personas como narcotraficantes y tumbadores de droga, quienes los mantenían informados sobre posibles trabajos a movimientos a realizar por parte de los traficantes de drogas.

Asimismo, estos cabecillas coordinan y planeaban la forma en la cual se van a realizar las diferentes operaciones.

Estos líderes indicaban, presuntamente, la forma en la cual se iban a dividir la droga, el dinero o ganancias producto de las ventas de droga robada.

Se sospecha que los oficiales detenidos recurrían a su investidura como autoridades para obtener información sobre personas dedicadas al tráfico de drogas, puntos de venta de drogas, métodos para transportarla y los días en el cual planean hacerlo.

Además planeaban y desarrollan allanamientos ilegales utilizando equipo policial diverso como armas de fuego, radios de comunicación, equipo y uniforme policial y vehículos policiales.

De acuerdo con las pesquisas de la PCD, tras “tumbar” o robarle la droga a los narcotraficantes, una pequeña cantidad era puesta a la orden de las autoridades judiciales, ante las cuales eran remitidos los narcotraficantes que eran objeto del robo de droga (“tumbonazos”).

En las casas de los detenidos se decomisaron ¢800 mil y $ 3.900, radios de comunicación de la Fuerza Pública, municiones de diferentes calibres como 380, 38 especial y 9 mm, así como una pistola, placas policiales, camisetas de la Policía de Migración y uniformes de la Fuerza Pública.