Dallas, EE.UU. Cuba se tomó una foto en el Cowboy Stadium. Y Costa Rica, metida de lleno, hizo lo que tenía que hacer: golear.
Faltaba una hora y cuarenta minutos para el inicio del juego, cuando los cubanos salieron a la gramilla sintética del impresionante estadio, con cámaras fotográficas en mano. Querían llevarse un recuerdo; Costa Rica se los daría después.
Posaban, cuadraban bien la foto, enfocaban, disfrutaban del momento, en la más genuina imagen de una Cuba inocente, impresionable (e impresionada).
Tampoco seamos ingratos, ese estadio impresiona a cualquiera; hasta Messi, cuando juegue en él con el Barcelona, en agosto, de seguro se detendrá un momento a admirarlo. La “Sele” también lo hizo de reojo, pero metida de lleno en el juego salió al campo 35 minutos antes, sin cámaras en mano.
Lo único para la foto sería el gol de Joel Campbell, el mejor de los cinco, ese zurdazo de seguido, sin pararla, cruzado al ángulo opuesto. Hasta hizo sonreír a La Volpe.
No era para menos, se trata del chico por el que él pagaría $3 millones, de momento bien manejado, con ingreso de cambio.
Los demás goles, quizás no de foto, sí fueron de vídeo, para apreciar mejor algunos de los movimientos ensayados una y otra vez en los entrenamientos. ¡Claro! Cuba, que no es México, ni siquiera El Salvador, facilitó las cosas al equipo tico. Solo a los cubanos se les ocurre salir a marcar al mediocampo y dejar libre todo el terreno a sus espaldas. ¡Muchas gracias!, dijeron Marco Ureña y Heiner Mora, con escapadas frente al arquero, regate y gol.
Ureña, anotador de dos tantos, de paso fue elegido el mejor del partido en votación con la prensa. Yo me quedo con uno menos vistoso como Celso, bien parado al defender, buen distribuidor de balones al atacar, con asistencia incluida. Lo de Ureña, sin embargo, le alcanza para pedir campo en el próximo juego.
Fue la ausencia de Ruiz la que le abrió la puerta en el de ayer, pero ahora aspira a quedarse aún cuando regrese Bryan. ¿En lugar de quién? ¿Bolaños? El tico del Copenhage tuvo una actuación discreta, aunque todos sabemos lo que puede aportar.
Ya lo resolverá La Volpe. Por ahora tiene una victoria merecida aunque fácil. Pudo ser mayor, se fallaron opciones, pero después del gol temprano de Ureña, llegó el 2-0 de Saborío antes del descanso; el 3-0 y el 4-0 recién dado el regreso al campo.
La “Sele” no tenía más que sacar las cámaras y tomarle foto al de Campbell.
