Bengasi, Libia / AFP. Sin duda alguna Lionel Messi es un ícono del fútbol, pero por lo visto es el referente de este deporte para los libios, quienes hasta involucran al argentino en sus conflictos.

“Messi dice que lo que pasa en Libia ahora es una verdadera carnicería”, así se lee en la pancarta que enseña Mohamed, un adolescente de 13 años, en el centro de Bengasi, en una particular forma de utilizar a su ídolo futbolístico para apoyar la rebelión contra Gadafi.

“Lionel Messi es el mejor jugador del mundo y me pareció bien mostrar lo que piensa sobre lo que está pasando en nuestro país”, explicó Mohamed, quien participa habitualmente junto con su familia en las protestas, frente al gran tribunal de Bengasi.

“Primero Messi, segundo Cristiano Ronaldo”, coincide en el mismo sitio, otro adolescente, Yusef, de 14 años.

“¡Messi mia mia!” (en árabe, ciento por ciento), agrega con el pulgar en alto Yusef, aclarando sin embargo que su selección favorita es la de Brasil.

El abogado Terbil, cuya detención lanzó la revuelta popular que amenaza con el fin a más de cuatro décadas de poder de Gadafi, también es fanático de Messi.