José Pablo Alfaro
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Sabanilla.- El divorcio con el gol se acabó, Leandrinho terminó con un suplicio que parecía interminable; el jugador ha sido silbado, humillado y avergonzado por su propia afición, como si se tratara de un brasileño jugando en la “Bombonera”.
Por eso, cuando Leandrinho le robó la pelota a Owen Solís y marcó el gol del triunfo para la Liga, corrió más rápido que Nery Brenes hacia la gradería, ahí se encontraba su madre, a quien le dedicó un gol lleno de rabia, coraje y sobretodo de alegría.
“Mi madre me vino a ver desde Brasil, el gol es para ella”, dijo Leandrinho, entre risas.
Luego de la anotación el carioca mostró su mejor fútbol, me recordó al Leandrinho del torneo anterior, jugando sin esas ansias que ha mostrado a lo largo de este campeonato.
¿Calló a más de uno?, pues sí, porque volvió al gol, pero hay que ser claros en que Leandrinho y también “Machillo” le deben agradecer a Pablo Gabas.
Mango con sal
Yo diría que el volante argentino es en Alajuela como un mango con sal; el ingrediente extra no es indispensable, pero sin él la verdad es que la fruta no sabe igual.
Los rojinegros pierden en la generación de juego, en el goleo (es el mejor anotador de la Liga en el torneo con cuatro goles), y sobre todo en la transición defensa- ataque, cuando Gabas se ausenta. La Liga sin el “Ché” da muchas vueltas, pero no profundiza, no llega con verdadero peligro al área visitante.
¡Y bueno perdón!, estoy escribiendo como si la Liga hubiera tenido un equipazo al frente y la verdad es que estaban jugando contra el peor equipo del fútbol de Primera de Costa Rica.
Pese a que la “U” abrió el marcador gracias a un gol de penal de Mínor Díaz, eso fue un simple espejismo, ya que Gabas y Leandrinho se encargarían de darle la vuelta al partido.
Los universitarios reprobaron en todas las materias este semestre. Primero en cálculo, porque cuando tenían que ganarle al Puerto y Brujas, rivales directos por el no descenso, perdieron.
Segundo en historia, porque los jugadores nunca se pusieron la camiseta de una institución que predica excelencia como la Universidad de Costa Rica.
También reprobaron las “generales”, porque no aprendieron los conceptos tácticos más básicos del fútbol, y por eso están virtualmente en la Liga de Ascenso.
En resumen, la Liga ganó ante un equipo mediocre; de la “U” no puedo decir nada bueno.
“El gol se lo dediqué a mi madre Mara Barrios, que estaba en la gradería y vino desde Brasil a apoyarme”.
Leandro Barrios, Delantero de la Liga
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