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Miércoles 30 de marzo de 2011, San José, Costa Rica

Corazón partío

No quiero a mi novio

Karina Picado, psicopedagoga
karinavidasana@gmail.com

Terminé con mi novio porque no lo quiero, pero insiste. Me duele verlo sufrir e incluso me dice que pidamos ayuda a una iglesia pero yo no lo deseo. ¿Qué puedo hacer?

Puede ser que sucedan dos cosas: que usted por no querer lastimarlo no haya sido lo suficientemente clara en decir hasta aquí o que él se aferre y no quiera aceptar la realidad del final. Tiene toda la razón de no querer herirlo, pero entre más atención le preste o justificaciones le de más alimenta la esperanza fantasiosa de volver. Dígale que no depende de Dios, sino que es una decisión ya razonada. Es importante que perdone algo que tenga en su contra y que usted también lo perdona . Hable con él en forma concisa, breve y en presencia de un testigo. De ahí en adelante lo que haga la otra persona es responsabilidad de sí misma sobretodo decidir cuánto va a acumular el dolor, pero en eso usted no debe interferir.

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Mi novia quedó embarazada. Creo que fue culpa de los dos, pero según ella más mía por no saber ponerme el condón y cuando se rompió ambos vimos y ella siguió.

Lo que opino es que no están reaccionando correctamente ante el reto que tienen por delante. Deben asumir responsable y afectivamente sus roles como papá y mamá. Están cayendo en la trampa de echar la culpa al otro como si eso fuera a cambiar su realidad: el hijo que esperan. Ambos sabían que estaban corriendo un riesgo al tener intimidad, pues el mismo líquido preseminal que sale del pene para lubricarse, ya puede dejar embarazada a una mujer. Piensen en el futuro.