Auténtica es la palabra que define bien a Thelma Darkings, quien compartió con VIP su vida y su nueva experiencia en el programa “Entre nos con Thelma”, de canal 9.
¿En qué etapa de la vida está?
Maravillosa, yo siempre estoy bien, no considero que sean etapas sino momentos y hoy con este nuevo proyecto (televisión) estoy tranquila y feliz.
¿Cuál es la meta?
Que la gente se divierta, que sea un programa con peso e inteligente, pero muy divertido.
¿Qué aspectos ha tenido que explotar?
Estar atenta al indicador que se tiene al oído, a ponerle atención al entrevistado y manejarme yo para saber qué tengo qué preguntar y desarrollar más habilidades sin duda.
¿En qué proyectos trabaja?
Me encuentro grabando una película con Santiago Fornaguera, seguimos con el proyecto Metamorfosis, doy clases de impulsación de la voz y presencia escénica en la Universidad de las Ciencias y el Arte y sigo como profesora de baile en mi barrio.
¿Y la llave del amor?
Acabo de terminar una relación, así estoy bien, superando el luto, pero muy contenta.
¿Qué hace en sus ratos libres?
Cuando tengo tiempo me escapo y almuerzo donde mis hijos que viven largo. Me gusta ver películas, leer, jugar con Inés (hija de 10 años), me encanta ir a la montaña.
¿Qué escenario la describe?
Un río que tiene cabezas de agua de repente y otra veces tiene paz, rápidos y una cascada hermosa; yo soy matizada.
¿Su virtud?
Yo trato siempre de ser la misma y creo que eso es lo que tiene más peso ante la gente.
¿Dice malas palabras?
Me encantan (risas). Por supuesto, eso libera tanta tensión y evitan que uno ande brava.
¿Colecciona algo?
Sí. Estampitas, almohadones y camisetas. Todo lo que tenga que ver con chanchos y ahora voy a comenzar a coleccionar dragones.
¿Qué le apaga la sonrisa?
La persona que no quiere crecer, evolucionar, que desaprovecha sus dones.
¿Personalidad que admira?
Mahatma Gandhi.
¿Quehacer favorito?
Todo menos lavar platos.
¿Es dormilona?
Me levanto a las 5 y a las 6 procuro salir a caminar, pero a veces me detengo a hablar con la gente, soy muy amiguera, eso sí, si llueve o hace frío me enrosco en las cobijas.
