Discutir es normal, pero cuando se convierte en pan de todos los días hay que hacer un alto en el camino y empezar de nuevo.
Los expertos en relaciones de pareja insisten en que todo se puede resolver si ambos ponen de su parte y juntos estudian lo que provoca tal situación.
La psicóloga Mauren Miranda señaló que cuando los debates acalorados son constantes es necesario poner atención, porque pueden ser el síntoma de un problema mayor.
Agregó que hay que tener claro que son parte de la convivencia las diferencias de opinión y suelen darse por cuestiones simples, principalmente por el orden, limpieza, dinero y pasatiempos.
La psicóloga Sarita Álvarez del Hospital Clínica Bíblica, sostiene que las parejas discuten por cosas tan simples como no atender el teléfono y sino se trabaja a tiempo puede haber un gran deterioro.
¿Qué se puede hacer? La solución gira en torno a la comunicación y manteniendo el respeto, comentó la psicóloga Patricia Odio.
Agregó que hay que saber cuando retirarse antes de que pierdan el control.
“Yo les doy a las parejas una tarjeta roja que deben sacar cuando discuten y en ese momento cada uno debe retirarse para luego hablarlo con la cabeza fría”, dijo.
En su opinión, el secreto del éxito se sustenta en expresar lo que se siente, piensa cuando están peleando y sobre todo encontrar qué lo provocó.
El segundo paso es aceptar la culpa ambas partes y asumir la responsabilidad de cambiar, por ejemplo, no gritando.
Está claro que no siempre hay reconciliación en la primera, pero hay que tratar de tranquilizarse y sobre todo no hacer conclusiones sin antes haber manifestado en frío su molestia.
Respire
Intente conocer más a su pareja y defienda sus derechos sin trasgredir los de su compañero.
Evite los insultos y las groserías. Recuerde que enojado se dicen cosas de las que luego se puede arrepentir.
Permita que su pareja termine de exponer sus puntos y no la interrumpa.
Respete los acuerdos.
