Chocolates, dulces, helados, chicharrones y repostería seducen a los que tienen un deseo incontrolable por comer a toda hora, incluso sin tener hambre.
Se trata de una enfermedad más frecuente de lo que muchos suponen y si no se detiene a tiempo puede provocar problemas sexuales, digestivos, musculares, respiratorios y emocionales, dijo la psicopedagoga Karina Picado.
Añadió que con la ingesta repetida y descontrolada aún sin tener hambre, se adquieren miles de calorías, pues tienen un deseo impulsivo por consumir generalmente carbohidratos y grasas.
Superar la adicción puede parecer a simple vista algo muy sencillo, pero requiere como primer paso el ser consciente de que se padece el mal. Además de buscar ayuda interdisciplinaria para enfrentarla.
¿Quiénes son?
Los adictos son fáciles de identificar, pues siempre andan consiguiendo comida, bocadillos y se refugian en todo lo que tenga azúcar, en especial cuando tienen crisis de estrés, ansiedad o alguna presión externa como en el trabajo, destacó la psicóloga Melissa Céspedes de la Clínica Bíblica.
Agregó que son fieles candidatos a tener sobrepeso y eso los afecta a nivel psicológico creando problemas con la imagen corporal, baja autoestima, inseguridad y dificultad para socializar.
El paciente suele relacionar sus emociones y estados de ánimo positivos y negativos con comida. Es decir, si está triste, aburrido, con pereza, cansado o alegre lo hace para estar mejor.
“Se pone metas con tal de comer al final de día. Del trabajo pasa por la pastelería para desahogar lo que vivió y lo que le toca enfrentar al día mañana”, destacó la psicóloga Picado que sugiere intervenir lo más pronto posible.
Ayuda
Suelen encerrarse a comer solos, así que es mejor que lo hagan con más personas para controlarse.
Un nutricionista puede ajustar los tiempos de comida y un psicólogo buscar la causa.
Cambie su estilo de vida, que no tengan que ver con la comida. Por ejemplo, en lugar de ver televisión comiendo papas fritas vaya a caminar por el parque.
Trucos para salir aflote
Fuera. Evite las deudas con las tarjetas de crédito y si tiene alguna haga un plan para cancelarla y utilice solo para emergencias.
Fondo. Trate de ahorrar aunque sea lo mínimo por semana al final de mes verá que logra un fondo para crisis personales. Tenga una alcancía en casa.
Gaste todo. Aproveche los restos de comida para ahorrar dinero en alimentos. Si prepara una carne asada congele la que sobra.
Colón por colón.Elabore un presupuesto personal o familiar que permita conocer cuáles son los gastos y analice la manera de derrochar menos.