Buenos Aires/AFP. -Un tribunal autorizó a una mujer a intentar concebir un hijo por fertilización asistida con embriones congelados de su exmarido, que se negaba a la paternidad por estar divorciados, en medio de una polémica por el vacío legal en Argentina sobre el procedimiento.
El tribunal integrado por dos juezas rechazó una apelación del hombre y recordó que la pareja había firmado un contrato que establecía que en caso de divorcio sería necesario acudir a “la autoridad competente" para decidir sobre la posibilidad de que la mujer utilice los cinco embriones crioconservados de su exesposo.
La pareja, oriunda de la ciudad argentina de Tres Arroyos (500 km al suroeste de Buenos Aires), se había casado en 2003 y luego de varios intentos pudieron tener un hijo en agosto de 2006 por fertilización in vitro, pero dos meses después se separaron y en 2008 la mujer pidió la implantación de los cinco embriones congelados de su exmarido.
Avakó tratamiento
“La paternidad es aceptada desde el momento que el ‘Sr. S’, accedió a hacer el tratamiento de fertilización asistida”, señaló el fallo de la Cámara de Apelaciones al avalar una decisión de un juzgado de primera instancia.
El ‘Sr. S’, cuyo nombre se mantuvo en reserva, planteó una “absoluta oposición y disconformidad por carencia de voluntad procreacional” con su exmujer, quien había presentado una demanda “en beneficio de los cinco embriones crioconservados”.
El tribunal admite que en Argentina existen vacíos legales “por falta de legislación sobre fecundación in vitro”, pero asegura que para “la ley civil argentina se es persona desde la concepción”.
En el caso un juez de menores que asumió “la representación de las cinco personas por nacer”.