Jueves 23 de agosto de 2012, Costa Rica

El matrimonio se comprará un terreno

La de los números es Hanna

Allan Andino

aandino@aldia.co.cr

Contentos, tranquilos y bromeando como dos adolescentes, así viven, pero ahora como esposos, Hanna Gabriels y Bryan “Tiquito” Vásquez, quienes le contaron a Al Día la dulce etapa que disfrutan tras celebrar su boda civil la semana anterior.

Desde hace poco más de un año la pareja de boxeadores renta una casa y como ya vivían juntos no ven tan radical el cambio.

“No hay tanta diferencia, decidimos consolidar nuestro compromiso. El plan es ahorrar, reunir los recursos que podamos para comprar una casa o un terreno, prepararnos para nuestro futuro. No podemos malgastar la plata en fiestas porque hay otras prioridades, la carrera de un deportista es muy corta”, expresó Hanna, en cuanto a la sencillez de su matrimonio.

Sobre quién maneja la economía o los números de la casa, el propio “Tiquito” levantó la mano y dijo: “¡Es Hanna!”, además de contar otros detalles.

“Aquí la cabeza es ella, es la que se encarga de los números. Nos llevamos súper bien, estamos muy contentos, bueno al menos yo (bromeó). Me deja jugar Nintendo (risas)”, explicó.

“Es una mujer única, me entiende, me da mi espacio”, agregó el pugilista.

Vásquez señaló que es una gran ventaja contar con su suegra, con quien se lleva de maravilla y a la cual le pidió que les ayude con los quehaceres domésticos.

“Mi suegra nos colabora bastante, no hay mucho que hacer, yo pongo los vasos y los platos a la hora de comer”, contó.

“Usted sabe que las mamás lo hacen con todo el amor del mundo, pero es una entradita también para ella. Con las tareas Bryan y yo nos repartimos 50 y 50, cada quien hace lo que necesite para facilitarle al otro”, explicó la guapa deportista.

Como dato atípico la boxeadora afirmó que es poco común que dos campeones mundiales sean marido y mujer, pero en Costa Rica sí tenemos ese caso.

“Creo que somos la primera pareja de boxeadores y campeones mundiales”, afirmó.

Además agregó que lo importante es que están viviendo la misma etapa. “Tenemos la misma presión y ritmo de trabajo. El encontrarme con él hace que nos entendamos”, finalizó.