El exgerente de Alcatel, Édgar Valverde, objetó ayer las pruebas que recabó la Fiscalía para condenarlo a 20 años de cárcel por corrupción agravada.
El exjerarca lamentó ante la comisión legislativa de Control de Ingreso y Gasto Público que el exdirectivo del ICE y testigo principal, José Antonio Lobo, quedara impune en este caso.
Valverde permaneció escoltado por oficiales de La Reforma.
* Colaboró Vanessa Loaiza.