Sucesos
Jueves 5 de julio de 2012, Costa Rica

Cuatro detenidos en Pérez Zeledón

Envió a sicario para que matara a ingeniero

Carlos Láscarez S.

clascarez@aldia.co.cr

Pérez Zeledón. - Un empresario de apellido Blanco, de 50 años, así como tres hombres más, fueron arrestados ayer por agentes del OIJ y el Ministerio Público como sospechosos de intentar asesinar al ingeniero municipal Álvaro Barrantes Leiva, el pasado 17 de enero en el poblado de Villa Ligia de Pérez Zeledón.

Los otros detenidos son de apellidos Saborío, de 46 años (encargado de la logística), Blanco, de 39 años (encargado de observar si se ejecutó el ataque) y Araya (presunto gatillero contratado).

Fueron arrestados luego de cuatro allanamientos en Las Juntas de Pacuar, Cocorí y Hoyón de Pérez Zeledón, así como en Dominical de Osa, confirmó la Fiscalía Adjunta de Pérez Zeledón.

En el caso de Saborío, este cuenta con antecedentes por haber asaltado a tres clientes de un reconocido hotel de la zona y por coyotaje, indicó el OIJ.

Francisco Segura, subdirector del OIJ, aseguró ayer que al parecer el ingeniero se negó a dar unos permisos para la construcción de una gasolinera en Hoyón de Pérez Zeledón, la cual siempre se construyó de manera extraña en La Palma de Pérez Zeledón.

“Se arrestó al autor intelectual, a las personas que colaboraron y hasta el que disparó. En los allanamientos se ubicaron municiones y otros bienes para el caso”, manifestó Segura.

El fiscal adjunto de Pérez Zeledón, Edgar Ramírez, señaló que la investigación inició hace seis meses, luego de que el ingeniero resultó baleado en un brazo y el abdomen al salir de su casa.

“El empresario utilizó a un intermediario, quien contacta al gatillero y un taxista, que lo moviliza en diferentes oportunidades. Quedó muy mal herido pero no murió. Se logró el decomiso de un vehículo, CPU’s y teléfonos celulares ”, comentó Ramírez.

Agregó que los permisos de construcción no fueron otorgados debido a que no cumplía con los requisitos ambientales y estaba en una zona residencial.

Barrantes tuvo protección por parte de la oficina de protección a las víctimas y pidió un permiso laboral en la municipalidad.

Colaboró Alejandro Méndez.