El Mercurio, Chile/GDA.- Sentarse en forma confortable, cerrar los ojos, respirar en forma rítmica y relajarse puede ser un excelente seguro de vida.
Con sólo 20 minutos de este ejercicio, realizado en la casa dos veces al día la persona, logra proteger su salud cardiovascular. Más aún, si ya tiene problemas cardíacos, como arterias coronarias estrechas, puede reducir en un 48 por ciento el riesgo de morir o sufrir un infarto al corazón o un ataque cerebral, según un estudio publicado por la revista “Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes”.
En la investigación se evaluaron 201 voluntarios con problemas cardíacos, una edad promedio de 59 años y con exceso de peso.
La mitad fue asignada al azar a un grupo de meditación y el otro 50 por ciento a los que recibieron educación en estilos saludables de vida, e incluían dieta y ejercicio.
El equipo de meditación obtuvo los mejores resultados. Y en la medida que los pacientes meditaron con más regularidad, la supervivencia fue mayor, afirman los investigadores que condujeron el estudio en el Medical College de Wisconsin.
“Durante la práctica de la meditación los sujetos experimentan un estado único de relajación profunda conocida. Vivir esta experiencia en forma regular parece restablecer los mecanismos de autoreparación del cuerpo”, explicó el doctor Robert Schneider, quien dirigió el estudio.
“Los médicos recomiendan un programa de meditación trascendental para los pacientes cardíacos, e incluso para las personas sanas que quieren prevenir la aparición de problemas cardíacos”, agregó Schneider.
Eso sí, la utilidad de la meditación, según el doctor Juan Carlos Prieto, cardiólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile depende de cada persona.
“Si la persona es más estresada esta meditación tendrá más efecto en ella y si la persona es más tranquila tendrá menos efecto”, destacó el cardiólogo, que considera que todavía falta camino por recorrer.
Alterntivas
La acupuntura es utilizada para relajar y se sabe que puede calmar el dolor de espalda, aliviar las náuseas, entre otros.
Los masajes con fines terapéuticos son aliados y alivian las lesiones.
Póngase en una posición cómoda, cierre los ojos y comience a observar las sensaciones de su respiración.
