Las manos son posiblemente las herramientas más usadas y por esa razón deben ser tratadas con cuidado y sobre todo chineo.
Para evitar que luzcan perfectas y sufran por las labores del trabajo, los quehaceres domésticos, la edad y factores ambientales es importante además de hidratarlas realizar ejercicios.
¿Cómo lograrlo? Según Paula Argüello, jefa de imagen corporativa de L’Bel, para mejorar la circulación sanguínea de las manos hay que levantar los brazos varias veces al día y mover los dedos con rapidez como si estuvieran escribiendo a máquina.
Además, apoyar los brazos sobre la mesa y girar ambas manos 10 veces en cada sentido.
Agregó que es vital la hidratación diaria al menos dos veces al día: en la mañana y la noche.
Y si quiere darles un chineo mayor lave con agua tibia y frote las manos con la mezcla de una cucharadita de miel con otra de aceite de oliva. Al terminar solo las mete en pequeñas bolsas de plástico y después en guantes de algodón por 30 minutos y al final lava con agua tibia, según el sitio cuidadodelasalud.com.
Guerra a los años
El paso de los años pasa factura y para retrasar el proceso de envejecimiento hay que empezar a trabajar desde los 20 años, comentó Mayra Rojas, esteticista de Elida Centro Facial.
Aconsejó tratar de no mojar la manos demasiado, pues además el agua debilita las uñas.
“La exfoliación de las manos debe hacerse una vez cada 15 días. Por ejemplo, frotando con aceite de almendras y un poco de azúcar”, destacó Rojas.
Además, recomendó darle un baño de suavidad triturando una cucharada de almendras mezcladas con una yema de huevo previamente batida y miel. Luego aplicar durante 15 minutos y enjuagar con agua.
Parecido efecto se logra sumergiendo las manos 15 minutos en un recipiente con una taza de leche y media taza de té de manzanilla. Al final, se lo agradecerán.
No lo ovide
Si sus manos están calientes tras cocinar no lave con agua fría.
Lavar los platos no tiene porque destrozar sus manos. Agregue al enjuague aceite de almendras.
Contra las manchas bata un pepino, el zumo de medio limón, perejil y una cucharada de aceite de trigo. Deje actuar 15 minutos y lave. Repita 3 veces a la semana. No olvide utilizar guantes.
