Ginebra/EFE.- Suiza ha estrenado el primer teleférico descapotable del mundo, desde donde se puede experimentar la sensación inigualable de elevarse en el aire a cielo abierto hasta uno de los puntos de observación más impresionantes de toda Europa.
“Cabrio” –denominación asociada en varios países e idiomas a los coches sin techo – fue el nombre que eligieron los creadores del nuevo teleférico, que tiene dos pisos y que corona la cima del Stanserhorn, una montaña de los Alpes ubicada en el centro de Suiza, una región privilegiada por la naturaleza.
Desde los 1.898 metros de altura a los que está la estación del nuevo teleférico, los visitantes descubren un espectáculo sin par: diez lagos, los picos nevados que atraviesan los cantones de Saint Gallen, Grisones, Uri, Berna y Valais, así como pueblos y ciudades de las cuatro zonas lingüísticas de Suiza.
Más allá, en un día despejado, es posible observar sin dificultad el macizo del Gotardo, la cadena montañosa de los Vosgos, en Francia; la Selva Negra, famosa región boscosa de Alemania, y los Alpes, que entran a territorio de Austria y Liechtenstein.
“Estamos frente a vistas espectaculares de Suiza”, dice Cabrio.