Sismólogos mantienen bajo la lupa la sismicidad registrada desde el sábado anterior en el noreste de Limón, en las cercanías de Barra del Colorado, la cual se disparó luego del terremoto de Nicoya, Guanacaste el 5 de setiembre.
Marino Protti, experto del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), indicó que los sismos están alineados con el Escarpe de Hess, una falla grande en el Caribe que limita la plataforma continental de Nicaragua hacia el sureste.
“La extensión de este escarpe entra a Costa Rica por la zona Barra del Colorado y es a lo largo de este alineamiento donde se está presentando la actividad”, dijo.
Protti agregó que la zona ha registrado sismos pero muy aislados, nunca como enjambre y en forma de alineamiento.
El Ovsicori reportó hasta ayer 50 sismos con magnitudes entre 1,7 grados en la escala Richter y los 3,8 grados, con profundidades entre los 10 y 20 kilómetros. Esto se debe al reacomodo de esfuerzos tectónicos en el país, debido al desplazamiento que experimentó la Península de Nicoya por el deslizamiento en la falla.
