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Sin pistas
El brazo, cráneo y tronco de un cuerpo, del cual todavía no se tiene definido su sexo, fue encontrado ayer, a las 9:30 a.m. en San Cristóbal Norte, en El Guarco de Cartago.
Rafael PACHECO/Al Día
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Hallan restos; creen que son de una joven
San Cristóbal Norte de Desamparados Erick CARVAJAL MORA
ecarvajal@aldia.co.cr
Colaboró IGNACIO MATA
Cartago.- El brazo, cráneo y tronco de quien pudo ser una mujer joven, adolescente, de piel trigueña, con poco tiempo de fallecida, fueron encontrados ayer 800 metros al oeste de la entrada principal a San Cristóbal Norte de Desamparados, a eso de las 9:30 a.m.
Wálter Nájera, un vendedor de productos agrícolas fue quien encontró el brazo a un lado de la carretera tras detenerse a hacer una necesidad fisiológica.
El brazo, el derecho de la víctima, estaba a escasos metros de un despeñadero, donde fueron encontrados el cráneo y el tronco.
Entre el dedo índice y el pulgar tenía dos letras tatuadas una "L" y una "A". Existe una fuerte sospecha de que la víctima sea una muchacha de apellido Morales desaparecida en de Tres Ríos.
Francisco Segura, director interino del OIJ, explicó que todavía no se ha determinado la manera y la causa de muerte, ni tampoco el sexo de la persona.
Segura dijo que en el primer examen médico forense practicado en el lugar del hallazgo se pudo determinar que animales carroñeros como coyotes, que abundan en la zona, pudieron ser los encargados de desmembrar el cuerpo.
"Estas hipótesis hay que descartarlas en la Morgue Judicial. No podemos hablar en este momento de que se trata de una persona descuartizada", comentó.
En este momento la policía judicial estudia el perfil de ocho personas desaparecidas, principalmente, porque entre los datos que dieron sus familiares especificaron que tenían marcas de tatuajes en las manos.
En la descripción de la muchacha desaparecida en Tres Ríos, publicada en la página de internet www.costarricensesdesaparecidos.org, se mencionan marcas en sus manos como una de las señas para identificarla. Escena macabraAlcides Arce, comisionado de la Fuerza Pública de Cartago, explicó que el brazo estaba a unos 10 metros del pavimento.
Unos 35 metros más abajo estaba el cráneo y cerca de este el tronco.
Se hizo una inspección con perros entrenados para la búsqueda de personas, pero no se encontraron las demás partes del cuerpo.
Arce comentó que en el sitio se encontró un trillo de coyotes por lo que se presume que los restos fueron devorados por estos animales.
La policía presume que la víctima no fue asesinada en este sitio sino que la mataron en otro lugar y luego fue llevada hasta allí.
"Hace un año por este mismo sector quemaron a un hombre. Esperamos que la zona no se convierta en otro Zurquí", comentó Arce.
Según Arce, el cuerpo tenía poco tiempo de estar en ese lugar ya que el domingo pasado se hizo un desfile de boyeros y nadie observó el brazo o las otras partes.
"Los dientes tenían caries y ninguno de los restos encontrados tenía algún signo de violencia", indicó el comisionado.
La zona donde abandonarón el cuerpo es un lugar montañoso, donde no hay casas cercanas, y es en una de las curvas de la calle que va a San Cristóbal Norte.
Comerciante sorprendido
Wálter Nájera no podía creer lo que observaban sus ojos. En el pasto, donde se detuvo a hacer una necesidad fisiológica, carretera a San Cristóbal Norte de El Guarco, en Cartago, estaba el brazo de una persona.
Eran como las 9:30 a.m. Él, junto a su compañero, son comerciantes de productos agrícolas de la zona y siempre pasan por ese lugar.
De inmediato el comerciante llamó al 9-1-1 y una patrulla de El Guarco subió para corroborar la versión de Nájera.
El brazo encontrado por los vendedores era solo una de las tres partes que se hallaron en el sitio, donde también aparecieron un cráneo y un tronco.
Iván Guzmán, oficial de la Fuerza Pública de Cartago, dijo que algunos vecinos estaban sorprendidos por lo que se había encontrado carretera a San Cristóbal.
Otros curiosos del pueblo se acercaron al sitio para ver lo que sucedía, pero nadie quiso referirse al tema.
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