Juan Diego Villarreal
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Moravia-. Con solo observar como miran Alberto y José Pablo Alonso Oviedo a su abuelo Arnoldo Alonso Aguilar es suficiente para entender la admiración que le profesan sus nietos.

Don Arnoldo no oculta que era un alcohólico y que a los 47 años dejó el vicio para sumergirse en el mundo de la natación.

Con 78 años es prácticamente el ídolo de Alberto y José Pablo, y los tres, junto al otro nieto, Mauricio Torrealba Alonso, competirán hoy en la prueba de los 1.500 metros del evento de Aguas Abiertas en Punta Leona.

“Dejé el licor por el deporte. Empecé a nadar, a correr maratones y competir en triatlón. Es un reto personal y el amor por la disciplina y los deportes es lo que le puedo heredar a mis nietos”, aseguró el abuelo Arnoldo.

Alberto y José Pablo lo escuchan en silencio, quizás con la misma atención de aquellos niños que vieron en su abuelo un ídolo que todos admiraban por sus éxitos deportivos.

Alberto sentenció: “Para mí era emocionante verlo en las carreras y los triatlones. La gente no se iba, lo esperaba y le daba apoyo y asistencia hasta el final”.

José Alberto añadió: “En la familia es toda una inspiración, hemos ido a muchos lugares a verlo, incluso fuera del país”.

“Recuerdo una vez en Cuba que ingresó a la meta con la bandera de Costa Rica en la espalda. Nunca lo vamos a olvidar”.

Don Arnoldo en silencio agradeció sus palabras. “La mayor satisfacción es que mis nietos son buenas personas, buenos hijos y todos han estudiado. Es lo más importante para mí”.