Madrid / DPA y AFP La noche de locura del portugués Pepe desembocó en una de las sanciones más duras de la historia del fútbol español, diez partidos sin jugar para el defensa del Real Madrid.

El jugador dio un par de patadas en piernas y espalda al delantero contrario Javier Casquero que estaba al suelo en el área y después dio un certero puñetazo al delantero Juan Albín y terminó insultando al cuarto árbitro.

La sanción a Pepe es dura, aunque lejos de ser la más fuerte de la historia en el fútbol español. Tal “honor” corresponde a Joaquín Cortizo, un jugador del Zaragoza que en la temporada 1964/65 le fracturó la pierna izquierda a Enrique Collar, del Atlético de Madrid. Cortizo pagó con 24 juegos.

La sanción de Pepe no fue mayor porque no hubo “consecuencias lesivas”, explicó Alfredo Florez, presidente del comité disciplinario. Florez destacó que, sin embargo, no hubo atenuante alguno. “No hubo provocación previa , no hubo inmediatez en el arrepentimiento, ni falta de antecedentes, ya que había sido sancionado en siete ocasiones”.