Ronny Soto, corresponsal GN y Rodolfo Martín
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Puntarenas. - El robo de un teléfono celular y ¢70 mil que acababa de retirar de un cajero automático habría sido el móvil por el que anteayer fue asesinado un enfermero de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), confirmaron fuentes del OIJ local.

Feisal Eduardo Vargas Romero, de 35 años, presuntamente, fue interceptado por cuatro jóvenes cuando regresaba en bicicleta a su casa en Carrizal de Chacarita, Puntarenas.

El enfermero recibió un balazo por la espalda, al parecer, proveniente de un arma calibre 38.

Aunque estaba a unos 200 metros del hospital Monseñor Sanabria y había sido auxiliado rápidamente, su fallecimiento ocurrió pocos minutos después debido a una severa hemorragia interna, según fuentes médicas de ese centro de salud.

El proyectil, al parecer, le perforó un riñón y el sangrado le invadió todo el estómago.

Vargas se había graduado recientemente como enfermero y desde octubre trabajaba en el hospital San Juan de Dios, aunque toda su carrera inicial la había hecho en el Monseñor Sanabria, reveló ayer su padre de igual nombre.

“El miércoles llegó a Puntarenas en el bus de las 10:30 p.m. Yo lo fui a topar a la parada”, recordó ayer consternado don Feisal.

El jueves se levantó alrededor de las 8 a.m., se bañó, tomó café y fue a visitar al pastor de la iglesia evangélica Manantial.

Alrededor de una hora más tarde, regresó y le ayudó a su padre con los quehaceres de la casa porque su mamá, María Judith y sus dos hermanas María y Denia se habían ido a visitar a una tía suya en Desamparados, San José.

Una vez que terminó con las labores domésticas, su padre le ofreció almuerzo, pero Feisal le respondió que estaba “muy caliente”, que comería luego porque primero necesitaba ir al cajero automático instalado a un lado del Monseñor Sanabria donde, además, aprovecharía para visitar a sus antiguos compañeros de trabajo.

La víctima

Feisal Vargas

Edad: 35 años