Patricia Recio G.
arecio@aldia.co.cr

Marcela Salazar Múñoz, una de las fiscales relacionadas con el caso Caja-Fischel, fue asaltada la noche del sábado pasado en su vivienda, en Moravia.

“Llegué a mi casa en el carro, como a las 9 p.m., con mi bebé de tres años dormida en el asiento de atrás. Me bajé a donde una vecina a recoger las llaves y en eso salieron dos hombres que me encañonaron pidiéndome las llaves del carro”, relató.

Confesó que en ese momento solo les suplicó que la dejaran sacar a su bebé del automóvil.

“En eso hubo una discusión porque uno le decía al otro que me la diera y el otro no quería. Yo me acerqué y abrí la puerta. Cuando estaba sacando a la niña, uno de ellos me puso la pistola en el abdomen y me dijo apúrese o aquí las voy a matar a las dos”, recordó afectada Salazar.

Los hampones se llevaron su carro y documentos, incluyendo la placa de fiscal.

Salazar fungió como abogada asistente de la Procuraduría en el juicio Caja-Fischel. Forma parte del equipo de fiscales que trabaja en las resoluciones de los recursos de casación interpuestos por la defensa del expresidente Rafael Ángel Calderón.

Esta es la cuarta ocasión en la que un fiscal del juicio Caja-Fischel es víctima de un asalto.