Brasil / AFP.- Brasil anunció ayer el hallazgo de nuevos restos del avión de Air France desaparecido en el Atlántico con 228 personas a bordo, pero los expertos advirtieron sobre la dificultad para encontrar las cajas negras, claves para saber qué sucedió.

La Fuerza Aérea Brasileña identificó a las 3:40 a.m. (hora local) “cuatro puntos con restos en el océano (...) 90 km al sur de la región inicialmente cubierta”, en donde se ubicaron “varios objetos extendidos en un área circular de 5 km de radio”, informó a la prensa el portavoz de la institución, Jorge Amaral.

El avistamiento incluye “un objeto de 7 m de diámetro aparentemente”, que “podría ser una parte lateral del Airbus o del fuselaje”, dijo. Otros “10 objetos, algunos metálicos”, también fueron identificados flotando en el mar. En ninguno puede verse la inscripción Air France, aclaró.

Asimismo, una mancha de carburante de 20 km de extensión, que fue la primera imagen difundida a la prensa de esta catástrofe aérea, fue divisada al amanecer.

“Esta mancha permite establecer la hipótesis de que es improbable que el aparato haya explotado”, afirmó el ministro brasileño de Defensa, Nelson Jobim.

El Ministro explicó por la tarde que la mancha ya desapareció, y que la zona de búsqueda se limitó a un radio de 200 km a partir del último punto de contacto con la nave desaparecida.

Jobim dijo que hasta el momento “no fueron encontrados cuerpos” de los ocupantes.

Un total de 12 aviones de Brasil, Francia y Estados Unidos, así como siete barcos, cinco de la Marina brasileña y dos mercantes, se encuentran movilizados en la zona, pero lo agitado de las aguas del Océano ha dificultado las labores de búsqueda.

Los familiares de los pasajeros que iban a bordo del vuelo se disponían anoche a viajar a la ciudad de Recife para seguir de cerca las investigaciones, dijo Nelson Marinho, padre de uno de los pasajeros, al diario “O Globo”.