Juan Diego Villarreal
jvillarreal@aldia.co.cr

Tibás. Quizás es el actual “gigante del área”, como lo dijo su estrella Landon Donovan, el mejor equipo de la Concacaf en la actualidad.

Pero anoche la historia fue otra y como David venció a Goliath, así Costa Rica derrotó 3-1 a los Estados Unidos.

Al escuchar el Himno Nacional, Saborío cerró los ojos, como pidiendo ¡“Diosito” por favor solo uno, solo uno!

A Dios rogando y con el mazo dando diría yo, pues no habían pasado 90 segundos, cuando Álvaro Saborío puso a brincar a la gradería con un golazo, al pegarle con zurda desde fuera del área, tras dejar en el camino a los estadounidenses Pablo Maestroeni y José Francisco Torres.

Fue la primera pedrada que le pegaron al “Gigante”, que se tambaleó, imposible para el meta Tim Howard

La conexión por la izquierda fue puro veneno para los “gringos”. Esteban Sirias y Bryan Ruiz, a “pura pared” abrieron el “boquete”, para dejarle en bandeja la pelota a Celso Borges, quien al minuto 12 marcó el 2-0.

Fue el segundo golpe para los norteamericanos, apenas en los albores del compromiso.

La Tricolor siguió creciendo en el complemento, alentando al pequeño Pablo Herrera, quien ingresó de cambio.

Ese fue nuestro “David”, pues al 68 el más “chiquitillo” de los ticos, en una combinación con Wálter Centeno, ingresó al área con habilidad y a pura cintura se quitó sus marcas y con clase anotó el 3-0 al 68, ante la algarabía de la mancha roja. Golazo de Herrera.

En el epílogo la grada coreó “¡que venga México!” en una noche que hizo soñar. El penal de Donovan, apenas para maquillar el resultado.

Muy directo

“Juego cada partido como si fuera el último de mi vida. Ahora viene Trinidad, es lo más importante”. Esteban Sirias, Costa Rica

“Salimos decididos a buscar los goles. Golpeamos en los momentos decisivos y esa fue la clave”. Andy Herron, Costa Rica

“Le doy gracias a Dios por la anotación. Salimos mentalizados a buscar un marcador abultado”. Pablo Herrera, Costa Rica

“Aprovecharon (Costa Rica) nuestros errores, fuimos lentos y nos quedamos cortos en los servicios”. Bob Bradley, DT. EE.UU