*Karina Picado, psicopedagoda
karinavidasana@gmail.com

         

Soy un joven de 19 años a quien todo le sale mal. A veces no me esfuerzo mucho, pero aunque lo hago fracaso y eso me pone histérico, muy enojado incluso no quiero ni hablar.

R/ Ya diste el primer paso porque eres consciente que tienes un problema. Ahora distingue cuáles son tus deseos realizables y cuáles serían más difíciles de cumplir. Trabaja sólo en los realizables y haz una lista sobre qué pasos debes hacer en orden para llegar a la meta. Luego si encuentras obstáculos en el camino concéntrate en cómo superarlos y si no tienen remedio vuelve a empezar, pero cambiando cosas. Debes entrenarte para soportar el malestar sin hacer daño. Elimina la frustración haciendo algo que te implique esfuerzo físico, como correr o caminar. No te sientas culpable, sólo eres un luchador y podrás hacerlo mejor la próxima vez. Piensa en sólo cosas que te hagan feliz y medita.

¿Soy exagerada?

Empecé con grandes problemas y dolores para orinar al punto que ya no podía ni trabajar. Fui al médico y me diagnosticó una lesión en un riñón, supuestamente no grave, pero me ha agarrado un miedo y una tristeza. Siento como si fuera a morir y mis hijos me dicen exagerada.

R/ Primero, el dolor que siente es real y tiene derecho a estar asustada. Pero que esto no se convierta en un temor que la desgaste y le quite el deseo de vivir. Debe descubrir qué cosas positivas, buenas y agradables puede hacer cuando sienta el dolor o el miedo para que esa energía acumulada salga y cambie. ¡Es hora de vivir con intensidad y ser feliz!

*Los contenidos de esta sección son responsabilidad de Karina Picado.