El gallo pinto, el clima tropical y recibir el aliento de la Ultra Morada son detalles que no olvida Christian Bolaños, recién coronado campeón en el fútbol de Dinamarca.
“Es complicado estar cinco años afuera. Uno desearía jugar en el país donde tiene la familia, pero es parte del esfuerzo para cumplir sueños”, comenta Bolaños, volante de llegada y figura del Copenhague.
Un suspiro lo traslada a su natal Hatillo, pues repite una y otra vez, “no tengo que olvidar de donde vine para llegar acá”.
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